Ahorrar Energia Con un Toldo

Ahorrar energía es fácil: A todos nos gustan las casas luminosas, ¿verdad? Los salones soleados y las estancias con luz natural tienen un plus de belleza, por el simple hecho de estar bien orientadas. Y lo que en invierno es una gran ventaja porque supone que ahorraremos en calefacción, ya que no necesitaremos ponerla tanto ni tan alta, se convierte en un gasto extra en verano. Controlar entonces la temperatura interior de la casa puede costarnos bastante, ya que el sol hace que necesitemos tener el aire acondicionado encendido durante más horas.

Un buen toldo que proteja la fachada del sol ayuda a controlar el gasto energético durante los meses más calurosos y, por tanto, lo notarás en la factura de la luz.

Además, proteger el interior del sol y el calor también se notará en tus muebles, en las tapicerías y en los suelos, si son de madera. ¿Sabías que los rayos directos del sol incidiendo sobre estas superficies pueden llegar a dañarlas?

Y para cuidar el toldo durante el invierno y que nos dure más tiempo como nuevo, puedes instalar uno con cofre de aluminio. Cuando termina la temporada estival y no te haga falta extender el toldo, queda recogido en una especie de caja instalada en la pared que oculta la lona del toldo y la protege de la lluvia y de las inclemencias del invierno. La única precaución que tienes que tomar es que el toldo esté bien seco antes de recogerlo.